Yerra la Corte de Concepción al concluir que en este caso no procede la condena al pago de la indemnización por lucro cesante y por daño moral.

Se demostró principalmente la falta de supervigilancia, control y fiscalización en los vicios incurridos por el empleador.

La Corte Suprema consideró que, la existencia de pronunciamientos diversos emanados respecto de la materia debatida no procede unificar jurisprudencia, porque, aunque con otros fundamentos, coincide en rechazar la pretensión relativa a la materia de derecho propuesta.

Fundaron su solicitud en lo dispuesto en el artículo 444 del Código del Trabajo.

Expresa la consulta que resulta pertinente y oportuno que la Corte Interamericana desarrolle estos temas y dé orientaciones a los Estados para el adecuado cumplimiento de sus obligaciones.

El Máximo Tribunal señaló que, el fallo que lo motiva, como se advirtió, no existe pronunciamiento sobre la materia de derecho respecto de la cual se pretende la unificación de jurisprudencia.

El máximo Tribunal señaló que la materia propuesta, precisamente por su naturaleza y la forma como se planteó, no es de aquellas a que se refiere el artículo 483 del Código del Trabajo.

La sentencia de la Corte Suprema señaló que, la decisión impugnada careció de pronunciamiento sobre el asunto controvertido que sea susceptible de ser contrastada con otras que se refieran eventualmente al punto.

La sentencia del Máximo Tribunal fue acordada con el voto en contra de la ministro Gloria Ana Chevesich.

El Juzgado de Letras del Trabajo de Calama señaló que, falta de probidad será, en un sentido inverso a la definición de probidad, la falta de integridad, de honestidad y rectitud en el obrar.