Entrevista

Modernización de la Academia Judicial de Chile.

Juan Enrique Vargas Vianco, Director de la Academia Judicial: «Nosotros estamos convencidos que no hay un destino profesional más atractivo para un abogado o abogada que ser juez o jueza».

El director afirma que «la planificación de nuestros cursos y actividades obedece al estudio de necesidades de capacitación que realizamos periódicamente a través de nuestra Área Académica. Esos estudios consultan diversas fuentes, tales como cambios normativos, obligaciones internacionales asumidas por el Estado, la opinión de los propios destinatarios (a través de encuestas y focus groups) y, por cierto, los planes estratégicos, normativas y protocolos emanados del Poder Judicial. Naturalmente, lo anterior se adapta cuando surgen necesidades contingentes que lo justifican».

31 de agosto de 2023

María Gracia Ábalos Elizalde, Universidad de Chile

1. El 26 de abril en curso se inauguró la nueva sede ubicada en la calle Avenida España. El próximo año la Academia Judicial cumple 30 años. ¿Cómo evalúa usted la situación actual de la Academia en cuanto a sus dependencias físicas, personal docente, materias de estudio, etc.? ¿Qué futuras mejoras se tienen consideradas en la Academia Judicial? ¿Se ha considerado la posibilidad de que la Academia tenga sedes en otras regiones a fin de descentralizar su funcionamiento?

Efectivamente, los 30 años que prontamente cumpliremos encuentran una Academia Judicial con grandes transformaciones. Lo más ostensible, naturalmente, es el nuevo edificio que inauguramos este año, el que nos permite ofrecerles a nuestros destinatarios una serie de servicios de que antes no disponíamos: biblioteca, cafetería, lugares para reuniones y, lo más importante, salas para todos los cursos presenciales que realizamos en Santiago. Pero los cambios más significativos en los últimos años se han dado en la estructura y contenidos de nuestros programas, los que han experimentado importantes transformaciones para acercarlos a las necesidades judiciales. A futuro pretendemos profundizar tales cambios e impulsar adicionalmente dos que nos parecen especialmente significativos: por una parte, estamos explorando la posibilidad de que los egresados y las egresadas del Programa de Formación pasen a integrar, de manera automática, el escalafón primario del Poder Judicial, lo que permitiría eliminar incertidumbre y una conexión más estrecha entre nuestra oferta y las necesidades del Poder Judicial; por la otra, buscamos construir un currículum mínimo de perfeccionamiento asociado a cada cargo o agrupación de cargos judiciales, cuestión esencial para lograr que nuestras actividades de capacitación lleguen efectivamente a todos sus destinatarios y se traduzcan en aportes concretos en el quehacer judicial. Ambas iniciativas requieren de modificaciones legales. Hay que tener presente que el estatuto de la Academia también está asociado a las definiciones constitucionales sobre el gobierno judicial en actual discusión.

Respecto a la descentralización, debe tenerse presente que, pese a no poseer en la actualidad sedes regionales, las actividades de la Academia se ejecutan a lo largo del país. Por lo pronto, muchos de los cursos de perfeccionamiento se realizan en la actualidad bajo la modalidad en línea, es decir, donde quiera que se encuentre quien lo está cursando. Lo mismo sucede con nuestras actividades de extensión. En el caso de los cursos presenciales de perfeccionamiento, ellos se ofrecen y realizan en diversas ciudades, no solo en Santiago. Solo se concentran en esta ciudad los programas de formación y la fase presencial del de habilitación, sin perjuicio de que las pasantías que contemplan también se realizan a lo largo del país. Por mucho que nos gustaría tener sedes regionales, es difícil que una institución tan pequeña, de tan solo 30 funcionarios y con un reducido presupuesto, pueda llegar a tenerlas.

2. Dado lo acontecido con la primera sentencia dictada en el caso Pradenas, ¿la Academia Judicial incluye en su proceso de formación o perfeccionamiento el manejo o uso de redes sociales? ¿Existe algún lineamiento específico al respecto o es un tema pendiente que requiere disponer de fondos adicionales para su tratamiento?

La formación ética de los actuales y futuros jueces y juezas ocupa parte importante de nuestro trabajo, siendo el buen uso de las redes sociales uno de los temas que allí se tratan. En la formación ética, aparte de la experiencia nacional, son muy útiles como referencias los Principios de Bangalore de Naciones Unidas y el Código Iberoamericano de Ética Judicial. Al alero de este último se creó una Comisión sobre la materia, la cual emite periódicamente dictámenes, siendo uno de ellos precisamente sobre “Los aspectos éticos de la participación de jueces en las redes sociales”.

3. Respecto de las críticas que se hacen a los jueces por parte de la opinión pública, siendo usted el Director de la Academia Judicial, ¿cómo toma dichas críticas? ¿Cree que existen falencias en el proceso de formación de los jueces? ¿Cuáles serían éstas?

Siempre hay aspectos en la formación y capacitación que pueden y deben ser mejorados. De hecho ese es el trabajo que constantemente realizamos como Academia, es decir, permanentemente afinar nuestra detección de necesidades de capacitación y ajustar el diseño y ejecución de los cursos que emanan de ellas. Dicho lo anterior, es ingenuo pensar que los problemas o situaciones críticas que se presentan periódicamente en la justicia -y que afectan la percepción pública sobre ella- se deben solo a la ignorancia o a deficiencias en la capacitación. No hay institución que no esté exenta de estos problemas y no hay programa de capacitación, por mejor enfocado que esté, que pueda impedirlos. Lo dicho anteriormente es pensando en situaciones derechamente anómalas que, lamentablemente, se han producido en alguna oportunidad al interior del Poder Judicial. Pero hay también que considerar que muchas veces los juicios críticos sobre la judicatura se producen por motivaciones totalmente distintas, incluso cuando se encuentra realizando la función que se la ha encomendado, sin que se hayan producido desviaciones éticas. Es lo que sucede, por ejemplo, cuando un juez absuelve a un imputado o no lo deja en prisión preventiva. Muchas veces pueden producirse opiniones encontradas sobre si estas cuestiones se resolvieron bien o mal. Y es legítimo que ello suceda, pero sin que signifique estigmatizar al Poder Judicial. La Academia ofrece los espacios para que esas discusiones se produzcan y las opiniones se confronten, pero no puede ofrecer soluciones únicas para situaciones en las que no las hay, ni es conveniente que las haya. Piénsese que así como hay personas que piensan que nuestra justicia es muy permisiva o garantista, hay otras que se escandalizan por la cantidad de personas que están presas en nuestras cárceles pese a no haber sido condenadas.

4. Considerando que el programa de formación dura alrededor de 8 meses, ¿cree usted que dicho período es adecuado para la formación de futuros jueces, teniendo presente por ejemplo que el período de formación en la Academia Diplomática dura 2 años? ¿Introduciría usted algún cambio en el actual programa de formación?

La duración del programa de formación regular se empina, con los últimos cambios, en casi en un año. Nos parece que ese lapso de tiempo es el correcto, haciendo posible alcanzar el perfil de egreso que hemos definido. Es más, el requerimiento permanente del Poder Judicial es acortarlo, con el fin de poder agilizar y aumentar el ingreso de egresados y egresadas a la Judicatura.

5. En entrevista a radio Bio Bio el 04 de mayo en curso, usted señaló que “tenemos que mejorar nuestro sistema de reclutamiento”. Si bien el proceso es bastante selectivo, ¿cómo cree usted que se logra captar o atraer a más y mejores abogados para que ingresen al programa? En cuanto al mismo proceso de reclutamiento y selección, ¿por qué la entrega de los resultados de cada prueba demora aproximadamente un mes en circunstancias que los procesos de selección de cargos en el Poder Judicial están anotados en una cronología que se cumple cabalmente en menos tiempo?

Nosotros estamos convencidos que no hay un destino profesional más atractivo para un abogado o abogada que ser juez o jueza. Fundamentalmente por lo trascendente de su misión, pero también por las condiciones laborales en que se ejerce, que son muy atractivas. Por ello es que nos parece razonable pretender tener muchos y muy buenos postulantes para cada uno de los programas que realizamos. Nuestro desafío es transmitir ello en las facultades de derecho y entre los abogados ya titulados, que no siempre se animan a postular. Muchas veces ven el proceso como algo muy complejo y difícil, cuestiones a las que nosotros debemos saber responder.

Respecto a los resultados de los exámenes, los correspondientes a la prueba de alternativas los obtenemos bastante rápido y los entregamos en una semana. Tarda más la corrección la prueba de casos, por su propia naturaleza.

6. ¿De qué manera los programas de formación, perfeccionamiento y charlas que entrega la Academia Judicial se alinean con la planificación estratégica del Poder Judicial? Asimismo, en el caso de los cursos de perfeccionamiento y charlas, ¿cómo se obtiene la información respecto de aquellos temas que son relevantes para capacitar?

La planificación de nuestros cursos y actividades obedece al estudio de necesidades de capacitación que realizamos periódicamente a través de nuestra Área Académica. Esos estudios consultan diversas fuentes, tales como cambios normativos, obligaciones internacionales asumidas por el Estado, la opinión de los propios destinatarios (a través de encuestas y focus groups) y, por cierto, los planes estratégicos, normativas y protocolos emanados del Poder Judicial. Naturalmente, lo anterior se adapta cuando surgen necesidades contingentes que lo justifican.

7. ¿De qué manera la Academia Judicial incluye en su proceso de formación temas relevantes como modernización digital, enfoque de género y derechos humanos?

Nosotros hemos definido como temas transversales los de género, ética e infancia. Ello significa que están presentes en todos nuestros programas y no solo en cursos específicos dedicados a esas temáticas. Eso implica, por ejemplo, que no solo tenemos cursos específicos sobre género, sino que en cursos disciplinarios, como el de la prueba, se abordan casos en que la valoración de la evidencia pudiese estar condicionada por sesgos de género.

Derechos humanos, por otra parte, copa una porción importante de nuestra oferta, respondiendo así a los compromisos asumidos por el Estado de Chile en la materia, tanto en diversos instrumentos internacionales, como en sentencias de la Corte Interamericana que nos instan a capacitar a los funcionarios judiciales en tales derechos.

Respecto a los temas tecnológicos, ofrecemos cursos sobre derecho informático, delitos de ese tipo y evidencia digital. Estamos coordinando con la Corporación Administrativa del Poder Judicial para poder capacitar más intensamente en los sistemas que dan soporte a la gestión del Poder Judicial.

8. Los últimos años se han generado procesos de selección diferenciados entre el programa de formación regular y el especial. ¿Qué finalidad persigue la Academia al realizar esta distinción? ¿Es diferente el perfil de egreso en cada caso? ¿Existe alguna diferencia en el proceso de formación en cada caso?

El Programa de Formación Especial busca atraer abogados y abogadas que cuenten con una experiencia más larga y relevante que aquella con que generalmente cuentan quienes ingresan al Programa Regular, partiendo de la base, tal como comprueba la experiencia nacional y comparada, que atributos esenciales para un juez o una jueza, como la ponderación y el criterio, comúnmente están asociados a la edad y al desarrollo profesional en cargos de responsabilidad. El perfil de egreso es el mismo en ambos programas, pero dado que las brechas para alcanzarlo son menores, la duración de los estudios es más breve (6 meses).

9. Existe un proyecto del 29 de junio de este año que considera la creación de programas de perfeccionamiento para jueces de Policía Local. ¿Existirá algún proyecto que incluya un proceso de formación para jueces de Juzgados de Policía Local, Tribunal Tributario y Aduanero y Tribunales Ambientales? ¿Cómo podría concretarse y qué debería incluir esos procesos de formación?

El marco normativo actual no incluye la formación de estos jueces especiales dentro de las responsabilidades de la Academia Judicial. De haber cambios legales al respecto sería necesario generar toda una propuesta curricular y pedagógica nueva, así como ampliar sustancialmente la estructura y el presupuesto institucional.

10. Dado que la carrera de derecho es impartida por distintas universidades, ¿se ha considerado entregar a los postulantes un listado de bibliografía recomendada para estudiar el examen de admisión procurando unificar conocimientos al momento de postular al proceso de formación?

No es algo que hayamos considerado. En cualquier caso, los conocimientos que se examinan no están condicionados a determinadas escuelas de pensamiento, sino por el derecho positivo chileno, que entendemos es común a cualquier formación.

 

 

 

 

 

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  1. Querer entrar a la academia es discriminatorio por universidad, y lo hacen, solo algunas personas de ciertas universidades, discriminan y se evidencia significativamente.

    1. Hola Claudia me encantaría saber en qué sentido es discriminatorio. Por ser de universidad privada ? Te lo pregunto, ya que soy de universidad privada y me interesa ingresar. Quise preguntar porque si es así te encuentro toda la razón.