El recientemente electo Decano de la Facultad de Derecho y Humanidades de la Universidad Central (FACDEH), Rafael Pastor Besoain, conversó con Diario Constitucional sobre la realidad de las escuelas de Derecho, los énfasis y orientaciones que le dará a su gestión en los próximos cinco años y los desafíos que se le presentan a los abogados y abogadas en el ejercicio de la profesión.
¿Cuáles son los desafíos del abogado actual?
Los desafíos actuales de los abogados son múltiples. El aumento exponencial del número de abogados en el mercado legal (actualmente hay más o menos 60.000 en Chile) genera una mayor presión competitiva en el sector, y exige a los abogados una mayor diferenciación para obtener trabajo y mejores remuneraciones, ya sea en el sector público, privado o la sociedad civil, o también para ejercer la profesión de forma libre. En este sentido la especialización y el dominio del idioma inglés son factores claves para abogados que se incorporan a los mercados legales. Otro desafío gigante es el impacto que las tecnologías como la Inteligencia Artificial, Blockchain, cloud computing, entre otras, están generando en la provisión de servicios legales que antes eran efectuados por abogados y que ahora pueden ser llevadas a cabo por algoritmos mediante procesos de automatización más rápidos y eficientes. Es clave que los futuros abogados estén conscientes de esta realidad para poner la tecnología y sus actualizaciones constantes al servicio de la oferta de labores profesionales menos comoditizadas y replicables, que producen mayor valor agregado en este sector.
Estas tecnologías también han disminuido profundamente las asimetrías de información entre las personas y las normas jurídicas, reduciendo el costo transaccional de acceder al contenido de las leyes, lo que ha afectado la labor exclusiva de intermediación que los abogados antes sostenían entre las normas (códigos/leyes) y las personas que requieren el acceso y comprensión de las mismas. Actualmente es muy fácil acceder en Internet a información e insumos jurídicos lo que definitivamente implica un condicionante relevante para el ejercicio de la profesión, por lo que el desarrollo de competencias nuevas dentro de lo que se conoce como LegalTech son muy relevantes. Obviamente sigue siendo muy relevante formar abogados que sean capaces de identificar adecuadamente problemas jurídicos para formular soluciones bien argumentadas respecto a los mismos. Lo anterior requiere a su vez pensamiento crítico, capacidad de argumentación jurídicamente, como también gran expresión oral y escrita. Todo abogado debe tener habilidades para negociar y gestionar problemas jurídicos. Llegar a un acuerdo siempre será mejor que enfrentar un litigio largo y costoso.
¿Cómo la FACDEH se va a hacer cargo de esos desafíos?
Estamos efectuando un rediseño curricular a nuestro plan de estudios justamente para hacernos cargo de estos desafíos y otros, todo ello dentro de los lineamientos del Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Central. Además, tenemos una cátedra de LegalTech cuyas labores son transversales a los ejes estratégicos de FACDEH (docencia de pre y postgrado, VcM, e investigación). Actualmente tenemos también un Diplomado en Inteligencia Artificial.
Respecto a la especialización podemos destacar la Cátedra Universidad Carlos III de Madrid-UCEN de Derecho Inmobiliario, que ha permitido posicionar tanto local como internacionalmente a FACDEH en este rubro muy técnico, a través del Congreso Iberoamericano de Derecho Inmobiliario celebrado anualmente en Chile u otros países iberoamericanos. La Facultad también imparte con mucho éxito un Magíster en Derecho Inmobiliario y Registral, como también publica la Revista de Derecho Inmobiliario.
¿Cuáles son los principales rubros en los que se desempeñan los abogados hoy?
Los abogados se desempeñan en los estudios de abogados, tanto en los que se conocen como big law (grandes estudios de abogados, con más de 100 integrantes), estudios de abogados de nicho (especializados en temas específicos como asuntos mercantiles, propiedad intelectual, litigios, derecho público, entre otros), y en las Fiscalías de las empresas. A su vez, los abogados también trabajan en el Poder Judicial (como jueces), en el Ministerio Público (como fiscales), la Defensoría Penal Pública (como defensores) en tribunales especializados (como el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, los Tribunales Ambientales, los Tribunales Tributarios y Aduaneros, entre otros), en la administración del Estado desde los servicios públicos, como también en las agencias y superintendencias regulatorias. Otro rubro interesante para los abogados es la carrera diplomática y los organismos internacionales como la ONU, OECD, BID, OMC, OMS, entre otros.
¿Por qué demora tanto el proceso de titulación de Derecho? ¿Cómo se debería corregir esto?
Demora mucho debido a que por lo general el examen se encuentra fuera del plan de estudios, lo que implica que cuando un estudiante de Derecho egresa por lo general reglamentariamente tiene un plazo de 3 años para rendir esta evaluación que es muy exigente, y genera un incentivo a postergar la realización de esta evaluación lo más posible. En algunas Escuelas de Derecho ni siquiera hay un plazo definido. Se debe racionalizar y simplificar el proceso de obtención del grado de licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales. Creemos esencial cambiar el examen de grado a un formato que evalúe mejor la internalización por parte de los estudiantes de las competencias y resultados de aprendizaje fijados por el perfil de egreso y el plan de estudios. Además, es clave que el proceso de titulación se confirme dentro de los cinco años que dura la carrera para así mejorar el índice de titulación oportuna que resulta ser un indicador de calidad muy relevante. No es recomendable que en promedio un estudiante de derecho se demore 13 a 15 semestres en recibir el grado de licenciado.
¿La abogacía es una profesión de servicio independiente de dónde se ejerza, es verdad que el abogado centralino tiene enfoque de servicio público?
FACDEH forma a una gran cantidad de abogados que trabajan en el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública, Gendarmería de Chile, y en la administración pública en general. Esto no es casualidad sino que responde al sello centralino que instala en sus egresados valores como la solidaridad, pluralismo, dignidad, tolerancia, libertad, entre otros, que resultan fundamentales al momento de ejercer el servicio público. El abogado FACDEH se siente muy realizado sirviendo y aportando desde el sector estatal, y la sociedad civil.
¿Deben los abogados trabajar interdisciplinariamente?
La interdisciplina es importante debido a que las Políticas Globales y el Proyecto Educativo Institucional de la U. Central la ordenan expresamente. Esta inclinación permite a nuestros estudiantes una comprensión más acabada de la sociedad y los problemas que la aquejan, como también la posibilidad de conocer alternativas de solución a los mismos que son diseñados con una mirada más sistémica e integral, uniendo las particularidades de distintas disciplinas que son complementarias. Por ejemplo, el Derecho y el Trabajo Social son disciplinas que poseen numerosos vasos comunicantes, como es el caso dentro del sector justicia de la ejecución de las penas y las labores de rehabilitación social que lleva adelante Gendarmería de Chile. En estas labores participan activamente abogados y trabajadores sociales.
¿Qué tan relevante es la formación ética tanto para abogados como para otras profesiones?
La ética debe guiar a los abogados en sus acciones apropiadamente en todas las esferas de su desarrollo profesional. Esto es crucial para asegurar la integridad y probidad de los abogados, lo que se traduce en confianza del público y de los clientes, factor para el éxito del desarrollo de la carrera.
A su vez, los abogados éticos tienen en cuenta el impacto de sus decisiones en la sociedad en su conjunto, no solo en sus intereses personales o de la organización para la que trabajan, como también poseen las herramientas necesarias para abordar problemas y decisiones éticas, en casos como los conflictos de interés, la relación de confidencialidad y lealtad con el cliente, entre otros. No puede haber una formación jurídica adecuada sin una formación ética exigente.
Me parece excelente lo q están haciendo con referencia a la ética y moral, para q realmente sea una verdadera justicia.