La menor, de 14 años, está en estado vegetativo desde junio de 2017 a causa de un infarto. Sus padres, musulmanes, se oponían a la pretensión de los médicos de desconectar a su hija al considerar que el tratamiento no era "inútil y desproporcionado".
Sin embargo, el Consejo de Estado de Francia decidió el 5 de enero permitir a los médicos desconectar el soporte vital a la niña que debido a una enfermedad autoinmune muscular sufrió un ataque cardiaco y que desde entonces se encuentra en estado vegetativo, en el hospital universitario de Nancy, al noreste del país.
Luego de que los médicos decidieron detener el tratamiento a la menor y desconectar la ventilación mecánica que la asiste al considerar que su situación es irreversible, los padres, de religión musulmana, recurrieron la decisión ante el Tribunal Administrativo de Nancy, pero AL recibir un fallo adverso apelaron al Consejo de Estado que ahora ratificó la decisión.
Para los padres, desconectar a su hija sería un “crimen”, pero el Consejo de Estado determinó que “depende del médico a cargo de la niña evaluar si se debe ejecutar la decisión de interrumpir el tratamiento y en qué momento”.
La instancia judicial justificó su decisión en una ley de 2016 que permite suspender los tratamientos al paciente cuando estos pueden resultar “inútiles, desproporcionados y no tienen más efecto que el mantenimiento artificial de la vida”.
Esa misma ley, sin embargo, prohíbe la eutanasia o el suicidio asistido.
Vea texto íntegro de la sentencia.
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