La revocación de la libertad condicional resulta desproporcionada si el amparado se encontraba residiendo en un centro terapéutico por su adicción a las drogas, resuelve la Corte Suprema.
Resultaba indispensable que el liberto fuera escuchado por el Delegado de la Libertad Condicional o por la Comisión recurrida antes de revocar el beneficio.