El solicitante, cuyas declaraciones y alegaciones en ocasiones parecieron contradictorias e inconsistentes, no aportó pruebas prima facie de su presencia en Grecia ni de su “pushback” a Turquía desde la isla de Samos en las fechas alegadas y, por lo tanto, no podía reclamar la condición de víctima en virtud del Artículo 34 del Convenio.
Según la ONU, la prohibición ha afectado sustancialmente sus operaciones humanitarias en el país debido a que una parte importante de su trabajo en terreno se realiza por mujeres. Por este motivo, está evaluando abandonar Afganistán.
Paulatinamente se han introducido restricciones que afectan la calidad de vida de las mujeres afganas, cuya libertad se ha reducido desde la llegada de los talibanes al poder en 2021.
“La actual línea de actuación de la Casa Blanca no ha hecho sino avivar las llamas de esta catástrofe humanitaria. Si el gobierno de Biden continúa sin rectificar el rumbo, las consecuencias pueden ser terribles, dado que se agravarían los ya atroces fallos para apoyar a la población afgana, incluidas personas que han arriesgado su vida y la de sus familias para prestar ayuda a Estados Unidos», afirma Paul O’Brien, director ejecutivo de Amnistía Internacional Estados Unidos.
