El recurrente acuso la sustracción de una suma de dinero desde su cuenta corriente, mediante la obtención fraudulenta de sus claves bancarias, por lo que pretendía que el Banco se hiciera responsable por la poca seguridad en el resguardo de los fondos, no obstante, la entidad bancaria acreditó mediante el registro de cámaras de un cajero automático, que el propio actor fue quien realizó personalmente uno de los giros acusados como fraudulentos.
3 de mayo de 2024