El tribunal accedió a la solicitud del reo para que su mascota lo visitara en la cárcel. No obstante, ordenó que se acreditara su estado de salud y que fuera acompañado por un familiar del recluso. La decisión generó malestar en algunos funcionarios penitenciarios.
Sanciona penalmente a las personas que ingresen o intenten ingresar elementos tecnológicos que permitan la comunicación con el exterior a establecimientos penitenciarios.
En la audiencia de formalización, Rol Nº668-2021, la magistrada acogió la medidas cautelares solicitadas por el Ministerio Público por considerarlas proporcionales a los fines del procedimiento. Además, fijó un plazo de investigación de 80 días.
El máximo Tribunal ordenó al hospital recurrido entregar la información solicitada, la que tiene carácter público.
