Ataque que sufrió funcionaria de CESFAM constituye un hecho fortuito, difícil de prevenir y ajeno al quehacer del Municipio.
No se constató la existencia de ningún acto ilegal o arbitrario que afecte el derecho a la integridad física y psíquica de la recurrente, toda vez que la Municipalidad ya contaba con medidas de seguridad, dentro de lo exigible, para resguardar la salud y vida de los funcionarios municipales.