Se busca introducir un “enfoque equilibrado” entre la preservación del lobo y la actividad del mundo rural. La caza del lobo estará permitida en ciertos casos, siempre que sea limitada en el tiempo y que contribuya a mantener fuera de peligro a la especie. La Comisión Europea prestará apoyo técnico y financiero para facilitar la implementación de estas medidas por parte de los Estados miembros y las partes interesadas.
5 de diciembre de 2024