Tribunal estimó que el Alcalde incurrió en actos en contravención grave de las normas sobre probidad administrativa y notable abandono de sus deberes.

Sólo la asistencia a las sesiones ordinarias y extraordinarias habilita para la percepción de dicho emolumento.

En tal instancia, el Alcalde respectivo debe votar por un solo concejal.

No se aprecia un actuar ilegal o arbitrario por parte del recurrido por los hechos denunciados, ni tampoco se advierte alguna vulneración de garantías fundamentales.

Tras ser formalizado por los delitos de conducción en estado de ebriedad, dándose a la fuga y provocando daños y lesiones leves contra la conductora particular y su vehículo, lesiones leves contra terceros, maltrato de obra a Carabineros y daños simples contra otros bienes.

El ordenamiento jurídico consagra la institucionalidad mediante la cual deben solucionarse dichos conflictos técnicos.

La acción no se sustenta en la existencia de un derecho indubitado, toda vez que los actos denunciados se enmarcan en lo prevenido por los artículos 98 de la Carta Fundamental y 21 A de la Ley 10.336.

El recurrente no acreditó la vinculación entre el recurrido y los hechos denunciados.

Las reclamantes pueden gestionar ante la misma plataforma digital la eliminación de aquellas publicaciones.

El ente contralor recalcó que las autoridades municipales deben desempeñar su funciones con la más estricta imparcialidad y probidad.