Tribunal Europeo de Derechos Humanos declara inadmisible la demanda que un fiscal condenado por hechos de corrupción interpuso contra el Estado rumano.
Los Estados están dispensados de responder ante un organismo internacional por sus actos antes de haber tenido la oportunidad de arreglar los asuntos a través de su propio sistema legal. En el presente caso, el demandante no agotó los recursos internos.