Mujer que estafó a hombre jubilado simulando que padecía cáncer es condenada a la pena de cuatro años de prisión por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Es cierto que en algunas ocasiones el derecho penal no debería proteger patrimonialmente a quienes no se protegen a sí mismos, sin embargo, el engaño de la estafa no puede quedar neutralizado por la diligencia desplegada por la víctima, porque en tal caso, quedarían extramuros de la protección penal los comportamientos de quienes se aprovechen de su debilidad.