La relación circunstanciada de hechos, su valoración en el proceso según las exigencias trazadas por el legislador y el grado de contribución en esta, son elementos de reflexión en campo de la responsabilidad penal. Y ello está motivado por las implicancias de la intención en el proceso, lo que es especialmente relevante en el caso de Francisco Ignacio Mondaca o el brigadista de Conaf Franco Pinto Orellana —alias “el señor del fuego”— acusado por el mega incendio de Valparaíso.
Delito de incendio
Comisión de Constitución de la Cámara rechazó proyecto que endurece sanciones al delito de incendio en iglesias.
Debaten proyecto que endurece sanciones al delito de incendio en lugares de culto religioso.
Actuar bajo el efecto del alcohol y de estupefacientes no configura una eximente o atenuante de responsabilidad penal, resuelve tribunal español.
Pena de 12 años de presidio a hombre que incendió la casa de arrendatarias, se confirma por la Corte de Santiago.
Dos policías también identificaron al acusado, luego de ser entregado amarrado y con golpes por los vecinos, ya que puso en riesgo sus casas y sus vidas.
En el artículo 475 del Código Penal, al igual que en su redacción anterior, se sanciona al que incendiare, entre otros, “edificio”, siempre que allí hubiere una o más personas y su presencia se pudiese prever.
El Diccionario de la Real Academia Española define “edificio” en los siguientes términos: “Construcción estable hecha de materiales resistentes, para ser habitada o para otros usos.”
Hombre que intentó incendiar la casa en la que se encontraba su pareja permanecerá en prisión preventiva a pesar de que la víctima se retractó de la denuncia.
La retractación de la víctima es provocada en atención a los vínculos de afectos que existen entre las partes que intervienen en causas de esta naturaleza.
TOP de Santiago condena a 5 años y un día de presidio a autor del delito de incendio en sede universitaria.
Alejandro Carvajal, en circunstancias que las llamas quemaban unas cortinas del inmueble, se aproxima y arroja un líquido combustible acelerante que se contenía en un recipiente que llevaba consigo, contribuyendo a aumentar y expandir el fuego que ya se había iniciado al interior del edificio, para luego darse a la fuga del lugar.