La recurrente intentó oponerse a la regularización de la propiedad raíz iniciada por uno de sus hermanos, pero no acreditó que concurra alguna de las causales de impugnación contempladas en el artículo 19 del Decreto Ley Nº2695 de 1979; por lo tanto, el máximo Tribunal confirmó la orden de inscribir el predio a nombre del demandado.
11 de septiembre de 2023