Una cirujana plástica indemniza con 8.000 euros a una paciente por publicar fotos en Instagram del antes y después del pecho, por Blanca Valdés.
Ello supone una intromisión ilegítima en el derecho a la propia imagen y a la intimidad de la paciente. Fue una amiga de la mujer la reconoció pese a que no se le veía el rostro.