El derecho de los ciudadanos estadounidenses a llevar armas fue legalmente consagrado en 1791, cuando se aprobó la llamada Segunda Enmienda de la Constitución norteamericana, que dice: «Siendo una milicia bien preparada necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho a tener la responsabilidad de un arma no debe ser vulnerado».
20 de agosto de 2022