El caso se originó en 2024, cuando un gran jurado declaró a Trump culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en primer grado. La fiscalía presentó pruebas que sostenían que los pagos realizados por Trump formaban parte de un plan para suprimir información que podría haber perjudicado su campaña electoral de 2016.
8 de enero de 2025