En el contexto actual, la legislación del Reino Unido penaliza cualquier forma de asistencia en el suicidio, lo que genera conflictos legales y emocionales significativos para las familias de pacientes terminales. En esta línea, el proyecto de ley busca establecer un marco regulatorio específico que brinde claridad y certidumbre jurídica en tales casos.
4 de diciembre de 2024