Los recursos recaudados mediante este mecanismo se destinarán a financiar proyectos prioritarios para la adaptación climática, tales como, la modernización de infraestructuras críticas, sistemas de refrigeración de alta eficiencia energética, programas relacionados con los efectos del cambio climático en la salud pública, y la restauración de ecosistemas naturales como humedales.
2 de enero de 2025