Sana convivencia entre el desarrollo de la Inteligencia Artificial y la protección de datos personales, por Natalia Passalacqua.
El objetivo de la IA es que los ordenadores se comporten de manera inteligente, de tal forma que puedan imitar el conocimiento humano a través de procedimientos simbólicos o conexionistas, detectando patrones en la cantidad masiva de datos que puede procesar por minuto.