A partir de una escucha activa, es posible descubrir las particulares características psicofísicas, necesidades, calidad de los vínculos, sentimiento, miedos o expectativas del menor, como protagonista insustituible en la definición sobre lo que más le favorece. Se trata de respetar sus demandas, que nacen de su individualidad, para así ofrecerle una respuesta personalizada.
14 de agosto de 2023