En un sorprendente giro de eventos, un audaz ladrón, «una persona no identificada» –según la sentencia– evidentemente conocedor de que Daddy Yankee viajaba con joyas de tanto valor, se presentó en la recepción del hotel a las 5:12 de la madrugada del 6 de agosto de 2018. Solicitó a la recepcionista un duplicado de las tarjetas-llave de las dos habitaciones, la 2.804 y 2.805. La empleada dio por hecho que formaba parte del grupo del cantante.
20 de enero de 2024