La decisión de Chile de adoptar estándares internacionales es acertada, pues le permite avanzar hacia una integración más efectiva en la economía global. Sin embargo, este alineamiento con normativas extranjeras plantea retos considerables, especialmente en lo que respecta a la adaptación de dichos estándares a las particularidades del sistema legal y socioeconómico chileno.
6 de diciembre de 2024