El requirente alega que el precepto legal objetado infringe la libertad de emitir opinión e informar y la libertad de trabajo, desde que, se le impide ejercer en su calidad de abogado la función de control legal, en cuanto si denuncia a una clienta por la comisión de un delito, se pueden ejercer acciones privadas en su contra.
22 de agosto de 2024