Dos de ellos se encontraban amarrados directamente al sol por una cadena de no más de un metro de largo, con evidentes parásitos y lesiones en su piel y una tercera perra se encontraba al fondo del lugar inmovilizada ya que no lograba incorporarse, decaída, afiebrada, deshidratada y con una infección producto de un posible aborto espontáneo.

Según la denunciante en un domicilio ubicado en la ciudad de La Serena y posterior al fallecimiento de su dueño, 26 perros quedaron a la deriva, hacinados y sin alimentación. Al pasar los días ella notó que cada vez que acudía a alimentarlos quedaban menos perros.

La actora sostiene que la municipalidad rechazó su solicitud bajo la justificación de no tener caniles disponibles.

Se encontrarían en un deplorable estado, desnutridos, con ácaros, sin la higiene o espacio necesario, a pesar de esto deciden reproducirlos sin las mínimas condiciones de resguardo, muriendo gran parte de las crías de la camada.

En el video se puede oír el siguiente diálogo; hombre que graba el video, acompaña e incita a lanzar al perro “¿oye, pero no está muy bajo ahí?”, hombre que retiene al perro y posteriormente lo lanza “No, está alto”.

Busca prohibir intervenciones en mascotas actualizando la normativa nacional en conformidad al Convenio Europeo para la Protección de los Animales de Compañía.

El estatus jurídico de los animales crea contradicciones en nuestro ordenamiento jurídico.

Busca terminar con prácticas crueles e innecesarias contra los animales.

El imputado es sorprendido efectuando disparos al aire, con una escopeta no inscrita, impactando a dos loros choroy, especies protegidas, además de no contar con permisos de caza. Producto de estos disparos, las aves fallecieron inmediatamente al impactar con el suelo.

El tribunal ordenó oficiar al Hospital Regional para que emita un informe siquiátrico con el fin de determinar la imputabilidad de J.V.R.V. y una eventual peligrosidad para sí mismo.