El pedido de restitución de la mascota debe prosperar, atento a que es una forma de proteger a la actora de la violencia, para así evitar que sufra mayores daños. Estaríamos en presencia de la utilización de un animal como instrumento para causar daño y sufrimiento psicológico a la mujer, así lo consigna la doctrina al expresar que “se consigue así, de una forma muy efectiva, que sigan siendo víctimas en silencio.
5 de marzo de 2024