Dilación del Servicio Nacional de Migraciones por más de 20 meses en resolver la solicitud de permanencia definitiva, es arbitraria por no existir razones que justifiquen tal demora.
La demora en resolver cobra mayor relevancia, por cuanto incluye a un niño de 8 años, afectándole la incertidumbre respecto de su condición migratoria y lugar de permanencia, situación que sin duda se opone a su interés superior.