La ley establece que las escuelas deben informar a los padres o tutores si un estudiante menor de edad comunica a un empleado de la escuela que su identidad de género es inconsistente con su sexo asignado al nacer, o si solicita ser referido por un pronombre o título que no corresponda con su sexo asignado.
Los titulares de licencias e identificaciones ahora deberán elegir un género binario «masculino» o «femenino», basado en su certificado de nacimiento original o enmendado. Aquellas identificaciones que ya cuenten con la preferencia «X» seguirán siendo válidas hasta su próxima renovación, momento en el cual deberán modificarse para reflejar el género del certificado de nacimiento del titular.
Se consideraría «masculino» a aquellos individuos con un sistema reproductivo que produce esperma, mientras que «mujer» se aplicaría a aquellos con un sistema reproductivo que produce óvulos. No obstante, se contemplan excepciones para personas con condiciones genéticas o de desarrollo que afecten su capacidad reproductiva, así como para aquellos que no puedan producir células reproductivas debido a un accidente.
El fallo, considerado especialmente significativo por ser inédito, va en línea con la decisión de la Corte Suprema de Japón de octubre pasado, que declaró inconstitucional el requisito de esterilización para el cambio legal de género en el país.
La Corte Europea de Estrasburgo ha afirmado que, en el marco de aplicación de la Convención Europea de Derechos Humanos, se reconoce el derecho al desarrollo personal en libertad de los individuos transexuales, y en particular el derecho a cambiar de sexo y a ser reconocidos públicamente según el nuevo sexo, lo que se establece como obligación positiva del Estado y de los sistemas públicos sanitarios, que deben hacerlo posible y financiarlo.
Un tribunal de distrito suspendió de forma temporal una ley aprobada por el gobernador del Estado de Idaho, Brad Little, que prohíbe a los estudiantes de los colegios públicos utilizar baños que coincidan con su identidad de género. La medida fue dictada a solo una semana de que los estudiantes de Idaho regresen a la escuela y poco más de un mes desde que entró en vigencia el 1 de julio pasado.
La medida revierte las políticas de cambio de sexo y transición de género aún vigentes en Rusia. Las cirugías solo serán permitidas para corregir “anomalías en la formación del sexo de los niños”, casos que deberán ser evaluados por organismos estatales.
La normativa es una expresión más de las medidas que el gobierno conservador de Viktor Orbán ha venido llevando a cabo contra la comunidad LGBTI, por considerar que contraviene los valores de la familia tradicional. A causa de esta política Hungría ha recibido numerosas críticas a nivel internacional por ser considerada discriminatoria.
Restringir el acceso de los niños a la información sobre las relaciones entre personas del mismo sexo, cuando dicha información no pudiera considerarse inapropiada o dañina para ellos por ningún otro motivo que no sea la orientación sexual, demuestra que las autoridades tienen preferencia por algunos tipos de relaciones y familias.
El anuncio ha provocado un impasse entre el gobierno británico y la administración escocesa liderada por la ministra Nicola Sturgeon. La ley reduce los requisitos para optar al cambio de sexo, eliminando los exámenes médicos prescritos para diagnosticar la disforia de género.
