Se trata de libros con contenidos altamente denigrantes u ofensivos para el pueblo judío y para otras minorías. Por eso no nos resulta nada convincente, desde el contexto judicial en el cual nos situamos, el argumento del historiador y perito que justificaba, uno por uno, el interés o el contexto histórico de cada obra que analizaba. Lo que evidencia el delito no son las circunstancias del autor de cada título –porque no juzgamos a los autores, ni sus obras de forma aislada-, sino la difusión en masa que realizaba el señor Varela del conjunto de las obras.»
14 de septiembre de 2024