Los resultados de esta elección le han dado a Trump y al Partido Republicano un enorme poder político pues en términos prácticos están en condiciones de dominar los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Si esa fuerza pondrá en peligro el principio de separación de poderes (pesos y contra pesos), que ha caracterizado a la democracia de USA, es algo que dependerá del compromiso que Trump y la élite del Partido Republicano tengan con este principio jurídico que ha sido la base del constitucionalismo norteamericano.
7 de noviembre de 2024