TS de España determinó que el no pago de pensiones alimenticias es una forma de “violencia económica”.
El máximo Tribunal español adujo esto, pues el incumplimiento de esta obligación deja a los propios hijos en un estado de necesidad en el que, ante su corta edad, y carencia de autosuficiencia, necesitan de ese sustento alimenticio del obligado a prestarlo, primero por una obligación moral y natural que tiene el obligado.