Acceder a datos médicos sin autorización judicial vulnera la presunción de inocencia, por ello condenado es absuelto por el Tribunal Supremo de España.
En el derecho fundamental a la intimidad personal se incluye toda la información relativa a su salud física y psíquica, quedando afectado este derecho en aquellos casos en los que, sin consentimiento del paciente, se accede a datos relativos a su salud o a informes relativos a la misma.