Principio de efectividad

Trabajadoras embarazadas deben contar con un plazo razonable para impugnar sus despidos en sede judicial, resuelve el TJUE.

Un plazo tan breve, en particular comparado con el plazo ordinario de tres semanas, parece incompatible con la Directiva. En efecto, habida cuenta de la situación en la que se encuentra una mujer en una etapa temprana del embarazo, dicho plazo es susceptible de dificultar en gran medida que la trabajadora embarazada pueda obtener un asesoramiento útil y, en su caso, redactar y presentar una solicitud de admisión a trámite de la demanda.

1 de julio de 2024