El Jurado es contundente en el sentido de que puede existir una base patológica de trastorno en el estado mental de la acusada, pero que tal estado no influyó, ni tuvo incidencia, en el comportamiento que es objeto de este enjuiciamiento, es decir, en el hecho de que decidiera, conscientemente y con todos los preparativos, matar a su hija.
25 de marzo de 2023