Enfermera que realizó aborto a una menor de 12 años embarazada a raíz de una violación y que la indujo a abortar bajo engaño, es condenada.
Se impone tanto el respeto a la garantía de las víctimas a la amplitud probatoria para acreditar los hechos denunciados, como la obligación de que en las resoluciones que se adopten se consideren las presunciones que contribuyan a la demostración de los sucesos, siempre que sean indicios graves, precisos y concordantes.