Pareja fue condenada a prisión por estafar a sacerdote haciéndole creer que su hijo estaba enfermo.
Mediante un plan preconcebido engañaron al sacerdote, consiguiendo ganarse la confianza y abusando de su generosidad y espíritu solidario, lograron mediante ardides que les entregase de forma periódica ingentes cantidades de dinero que exceden de los cincuenta mil euros.