
Dada la magnitud del riesgo para la salud pública, se consideró que las medidas impuestas son proporcionales y justificadas, tras haberse detectado infracciones graves en la empresa embotelladora, incluyendo la falta de autorización para alcantarillado y agua potable, la extracción de agua desde pozos en lugar de fuentes autorizadas y la presencia de coliformes fecales en niveles superiores a los permitidos.