La situación planteada en la sentencia impugnada difiere de aquella de que tratan las de contraste por lo que no se está en presencia de casos que se puedan homologar.
El demandante acreditó la existencia del vínculo de subordinación y dependencia, y el órgano no pudo probar que el contrato de honorarios a suma alzada se regía por las normas del Estatuto Administrativo.