El condenado y la víctima se disponían a mantener relaciones sexuales consentidas en un coche aparcado en un descampado, como habían hecho en otras ocasiones en los últimos meses. Antes del encuentro sexual, él la avisó de que se estaba tratando por una enfermedad de transmisión sexual. Ella reaccionó consintiendo a las relaciones sexuales pero con protección. Sin embargo, él no llegó a ponérselo en ningún momento, fingiendo que sí lo había hecho.
22 de enero de 2024