
Según la demanda, las imágenes en los anuncios de SUBWAY proyectan la impresión de que los sándwiches contienen aproximadamente un 200% más de carne de lo que el consumidor recibe al hacer la compra. La demandante sostiene que esta práctica puede llevar a los consumidores a tomar decisiones de compra en base a una percepción de valor que no se ajusta a la realidad del producto entregado.