Busca garantizar que las personas sin hogar tengan acceso a áreas designadas para acampar que ofrezcan servicios para abordar el abuso de sustancias y problemas de salud mental. Sin embargo, sus críticos sostienen que la medida no ataca las raíces del problema de la falta de vivienda.
La medida es considerada un castigo por la oposición de Disney a las políticas contra la identidad de género impulsadas por el gobernador DeSantis. El proyecto busca reconstituir la actual junta directiva del distrito de Reedy Creek, controlado por la compañía desde hace décadas, para integrarla con miembros afines al gobierno de Florida.
Después de este periodo solo podrán abortar las mujeres que se encuentren en riesgo de perder la vida. Aumenta los requisitos necesarios y establece la obligatoriedad de entrevistarse con un médico previo al procedimiento. Si la solicitante es una menor de edad, deberá contar con la autorización de alguno de sus progenitores.
