Juzgado del Trabajo de Santiago acogió acción de tutela laboral por vulneración del derecho a la integridad psíquica.
Adicionalmente, dio lugar a la demanda de indemnización de perjuicios por daño moral.
Adicionalmente, dio lugar a la demanda de indemnización de perjuicios por daño moral.
El actor alegó ser adulto mayor y tener problemas auditivos.
La calidad de cuentacorrentista de la actora fue adquirida a propósito de su condición de trabajadora del Banco Santander.
Se privó al actor del derecho a la tutela judicial efectiva.
La controversia es competencia de los Juzgados Civiles.
El actor ejecutó labores correspondientes a cometidos específicos y transitorios.
El máximo Tribunal sostuvo que la declaración judicial que se efectúe del despido no constituye un obstáculo para efectuar la imputación al referido aporte.
La demandada puso en duda la veracidad de los dichos del actor sobre la justificación de sus ausencias.
La acción se dedujo contra la resolución de la Dirección del Trabajo.