¿Qué razonabilidad tiene someter a un niño a terapias “afirmativas” en contra de la voluntad de sus padres? Por supuesto que principios como el interés superior del niño tienen gran valor ante casos de maltrato, abuso o abandono, ¿pero estamos hablando de lo mismo cuando un padre cree que su hijo (a quien nadie conoce mejor) está confundido producto de la inmadurez propia de su edad o de otros factores relacionados con su salud mental?
29 de septiembre de 2024