TEDH condena a Serbia por sancionar a una radioemisora que difundió una investigación sobre presuntas irregularidades en la adquisición de vacunas contra la gripe porcina.
Las informaciones difundidas y publicadas por la demandante se referían claramente a una cuestión de interés público. El viceministro es un funcionario público y como tal debería haber mostrado un mayor grado de tolerancia.