La acusada fue observada por personal de Gendarmería en el momento en que una de sus visitas le entregó un recipiente ovoide, que contenía cocaína y otros estupefacientes, el cual le fue extraído desde sus genitales en un registro posterior para evitar el ingreso de dicha droga a la unidad penitenciaria.

Carabineros fiscalizó un vehículo que transitaba percibiendo el hedor al momento de requerir los documentos del chofer, incautando posteriormente dinero en efectivo y diversos paquetes contenedores de marihuana, éxtasis y “tusi”, que el acusado portaba al interior de un banano que intentó esconder de los agentes.

El retardo en la entrega de la evidencia conlleva una sanción al funcionario infractor, pero no implica la invalidación de la cadena de custodia. Asimismo, un error de tipeo en la cantidad de contenedores de marihuana incautados no puede ser estimado como una infracción al debido proceso, pues no desvirtúa la comisión del ilícito de tráfico de drogas por el que fue condenado el acusado.

El acusado circulaba en un vehículo que mantenía oculto 3 kilos y 59 gramos de marihuana, la que fue detectada por un can especializado en un control preventivo realizado en un peaje ubicado en la comuna de Pemuco.

Los sentenciados fueron sorprendidos por personal de la brigada antinarcóticos de la PDI en la comuna de Lampa, mientras trasladaban desde el norte hacia el sector sur de Santiago más de 144 kilos de cocaína.

El recurrente utilizó su cargo para eludir los controles de acceso al recinto penal de Arica, e ingresar droga destinada a su hijo recluido en dicha unidad.

El máximo Tribunal confirmó la condena impuesta al actor, pues los indicios observados por la policía hacían presumir que el acusado se encontraba próximo a cometer un delito, o acababa de realizarlo, esto, al ser encontrado en un inmueble abandonado, sin ropa apta para el clima, y con un bolso que contenía más de 11 kilos de cocaína base.

La prueba de campo efectuada al momento de incautar la droga, dio cuenta de la existencia del principio activo de la sustancia que es considerada nociva para la salud en virtud de lo establecido en el artículo 3 de la Ley Nº20.000.

El artículo 25 de la Ley Nº20.000 no hace incompatible estas funciones, las que a juicio del máximo Tribunal son necesarias para la manifestación de la actividad de tráfico de drogas, y de esta forma poder incautar las sustancias ilícitas y detener a los involucrados.

El acusado intentó anular el juicio, al sostener que la orden que autorizó la entrada y registro del domicilio no dispuso expresamente la revisión de la habitación que ocupaba como morador, en la cual se encontró un arma de fuego sin el permiso de tenencia, además de diversas especies para la comercialización de droga.