El interés de proteger la salud humana debe prevalecer por sobre el derecho del empresario a vender tabaco.
Se está frente a información privilegiada cuando la información es suficientemente concreta o específica y apta para incidir en el valor de los instrumentos financieros.
Esta competencia solo está supeditada al requisito de que el contenido lesivo sea o haya sido accesible en dicho territorio.
El Tribunal General no debería haber anulado el mantenimiento de Hamás en dicha lista bajo la excusa que el Consejo no había autorizado mediante una firma las exposiciones de motivos individuales de dichos actos.
La prohibición puede constituir una finalidad legítima cuando sea necesario para el empresario seguir un régimen de neutralidad política, filosófica o religiosa para satisfacer las legítimas expectativas de sus clientes.
La normativa impone un requisito que excede de lo necesario para alcanzar los objetivos perseguidos por el mencionado Reglamento.
Esta prohibición rige aún cuando el medicamento pueda venderse en otro Estado miembro de la Unión Europea, sin receta médica.
Los operadores de plataformas en línea no hacen por sí mismos una comunicación al público de los contenidos protegidos por los derechos de autor.
Un tercer Estado que se vea directamente afectado por un reglamento de la Unión Europea debe ser considerado “persona jurídica” para los efectos de presentar un recurso de anulación contra este.
Las autoridades nacionales pueden ejercer acciones respecto del tratamiento transfronterizo de datos, siempre que sean competentes y respeten los procedimientos de cooperación y de coherencia establecidos por la legislación europea.
