El activismo técnicamente lo podemos definir como cualquier movimiento de tipo social, político, económico, ecológico o religioso que se produce con el fin de lograr un cambio.
Acción o actividad destinada a obtener un cambio de índole social o político, generalmente guiada por posturas o posiciones particulares dentro de una disputa o controversia. Generalmente, se utiliza como sinónimo de manifestación, protesta o militancia particular de una causa.
Principalmente lo que impulsa el activismo son los ciudadanos que mantienen la idea de que pueden lograr ciertos cambios en la realidad concreta de una sociedad, cambios que generaran beneficios para la mayoría de sus habitantes y en el caso ideal para toda la sociedad. Caracterizándose los activistas por ser ciudadanos que se preocupan por su comunidad y por ello se involucran en estos movimientos, para poder alcanzar los objetivos que se proponen para así generar beneficios sociales.
Dentro del marco legal y electoral de las democracias representativas usualmente toma la forma de cabildeo, esto es: escribir cartas, efectuar reuniones o hacer expresiones a la prensa y a dirigentes políticos en pro de la postura de preferencia; promover o simplemente seguir ciertos comportamientos diseñados o destinados a contribuir a una causa.