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Manipulación del voto, compra de votos y violación a las leyes electorales.

Fraude electoral

Desde el siglo XIX hasta nuestros días tenemos numerosos casos de fraude electoral, sobre todo en el siglo XX con la expansión de la democracia.

Es una práctica ilícita que ocurre cuando se altera artificial y conscientemente el resultado de unas elecciones en favor de algún candidato o partido.

Los tipos de fraude electoral son los siguientes:

–  Compra de votos: El partido se compromete con un grupo de electores a entregarles beneficios directos, como la asignación de contratos públicos, puestos de trabajo u otro tipo de recompensas si este consigue los resultados esperados. Se trata de una contraprestación.

– Introducción o sustracción de papeletas en la urna: A conveniencia, se echan papeletas de un determinado partido en la urna para así alterar los resultados de forma directa.

– Votos de personas fallecidas: Se echan papeletas en las urnas asignándolos en la lista, pero estando estas personas fallecidas, por lo que realmente no existe un voto que las personas fraudulentas buscan contabilizar.

– Coacción: Presión ejercida por parte de un grupo o persona hacia un elector para que vote en una u otra dirección.

– Soborno: Se altera el recuento de los votos de una determinada mesa a través del pago a los encargados del recuento.

– “Cancha inclinada”: Se trata de poner dificultades a los partidos rivales para que a estos les sea más complicado competir en las elecciones. El partido en el poder abusa de los recursos públicos en su beneficio. Es propio de regímenes autoritarios competitivos.