Una interpelación es una de las tres herramientas de fiscalización al Ejecutivo que tiene el Congreso Nacional, junto con la acusación constitucional y las comisiones investigadoras.
Acto por medio del cual la Cámara de Diputados puede citar a un Ministro de Estado a fin de formularle preguntas en relación con materias vinculadas al ejercicio de su cargo. El objetivo de la interpelación es que el Poder Legislativo fiscalice al Ejecutivo, obligándolo a rendir cuentas acerca de un tema relevante que concita dudas.
De acuerdo a la actual Carta Fundamental (Artículo 52), un ministro no puede ser citado más de tres veces dentro de un año, sin previo acuerdo de la mayoría absoluta de los diputados en ejercicio.